Las bicicletas son arte. Punto final. Y también el Pegoretti Responsorium es el pináculo.
El puesto de Officina Dario Pegoretti en Marchs North American Handmade Bike Show era espartano como de costumbre: una pancarta, una mesa y asientos plegables, y tres marcos que mostraban los esquemas de pintura característicos de Pegoretti.
Delante se sentaban dos bicicletas en los soportes, contando la historia del tumultuoso año de estas marcas: pérdida y resiliencia. A la izquierda, un Marcelo, con sus vainas gratamente gruesas, acabado en un bronceado brillante con círculos de color burdeos, que evoca un mantel manchado por los vinos Valpolicella y Soave que al creador Dario Pegoretti le encantaba compartir con amigos, familiares o cualquiera que llegara a la tienda. , De Verdad. El cartel en el stand, como ilustraciones, el título de los marcos: Per te, Dario.
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A la derecha, un Responsorium, la versión más conocida de Pegoretti, en el acero inoxidable que el famoso fabricante de tubos Columbus fabricó especialmente para él. Sin embargo, en contraste con el adiós elegíaco de este Marcelo, el esquema de pintura de estas bicicletas fue una loca mancha de rojo y negro. Los paneles blancos mostraban líneas acuchilladas de carboncillo y lápiz, un claroscuro febril, casi desesperado, de pérdida y desesperación.
Los asistentes se quedaron entre ambos, como para presentar sus respetos al personaje magnético que hizo famoso el título de Pegoretti. Pietro Pietricola, el hombre ahora encargado de la herencia de ese título, estaba cerca.
Pietro, cuidadoso y tranquilo, respondió pacientemente a las preguntas de los espectadores curiosos mientras Cristina Wrdig, la nueva directora general de Pegoretti y codirectora ejecutiva con Pietro, traducía su italiano. Cristina tiene una calidez para ella, rápida para sonreír o abrazar. Aunque es la incorporación más reciente al equipo, habla de Pegoretti -su pasado y futuro- como Pietro. Ella piensa en ello, ferozmente, como lo hizo Darío.
Sí, la tienda continúa; sí, todavía estarán haciendo la pintura personalizada Civete. Los asistentes al espectáculo se marchan satisfechos, pero ninguno se hace la pregunta que se hacen: ¿Sigue siendo un Pegoretti un Pegoretti sin Dario?
Mattia Balsamini
Una mejor pregunta: ¿Por qué es un Pegoretti? ¿Es el acero con el que se comprometió Dario, lo que obligó a los fabricantes de tubos a actualizar una sustancia ridiculizada como obsoleta? ¿Los esquemas de pintura únicos de Civete, que llevaron a Pegorettis a exhibirse en museos y galerías de arte? ¿La geometría y el manejo, una propiedad casi alquímica que entusiasma a los fanáticos devotos? ¿O es algo más, y puede estar ligado a Pegoretti, la marca, o incluso a Dario, el hombre?
La bicicleta como arte
Cristina Wrdig, gerente general de Officina Dario Pegoretti, conoció al constructor de marcos hace dos décadas en una serie comercial de Milán. Mostraba los primeros fotogramas que quedaban bajo su nombre; ella había estado operando para Fizi:k. Sus marcos estaban bellamente hechos, pero simples, con orejetas y acero soldado con TIG, y quizás los asistentes los ignoraron como un anacronismo. Nadie estuvo en mi stand durante dos días », dijo. Las bicicletas que Dario exhibió sin éxito en Milán tenían colores de pintura únicos, una característica que pronto cambió cuando la personalidad expresiva de Dario y las amplias influencias artísticas comenzaron a abrirse camino en un lienzo de tubos de metal. Los esquemas distintivos rápidamente dejaron a un lado a Pegoretti: el alambre de púas de Guantánamo; los patrones geométricos de Catch the Spider, inspirados en el conflicto de Darios con el linfoma; o los paneles tipo Rothko en la NK. Eso por no hablar de los esquemas de Civete, toda una improvisación motivada, concebida y creada sólo por el pintor; el cliente tiene cero control. Desde esa serie comercial de Milán, los anteojos de Pegoretti se han vuelto famosos por muchas razones: su calidad de manejo; su papel en ayudar a elevar la soldadura TIG; Darios presiona insistentemente a las empresas de tubos para crear ofertas más livianas y de gran tamaño. Pero tal vez nada diga a Pegoretti de manera tan inolvidable desde la pintura. Hoy, puede observar a otros constructores explorando enfoques de pintura igualmente audaces; Speedvagen incluso ha tenido una oferta anual Sorprendeme durante casi una década, aunque no es costumbre. Pero hasta el día de hoy, ningún constructor ofrece exactamente lo que hace Pegorettis Civete: una pieza de arte realmente única y manejable por encargo. Simplemente no lo cuelgues en una pared. Dario quería que sus bicicletas fueran montadas. toda improvisación motivada, concebida y creada sólo por el pintor; el cliente tiene cero control. Desde esa serie comercial de Milán, los anteojos de Pegoretti se han vuelto famosos por muchas razones: su calidad de manejo; su papel en ayudar a elevar la soldadura TIG; Darios presiona insistentemente a las empresas de tubos para crear ofertas más livianas y de gran tamaño. Pero tal vez nada diga a Pegoretti de manera tan inolvidable desde la pintura. Hoy, puede observar a otros constructores explorando enfoques de pintura igualmente audaces; Speedvagen incluso ha tenido una oferta anual Sorprendeme durante casi una década, aunque no es costumbre. Pero hasta el día de hoy, ningún constructor ofrece exactamente lo que hace Pegorettis Civete: una pieza de arte realmente única y manejable por encargo. Simplemente no lo cuelgues en una pared. 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El final llegó al cierre de la jornada laboral. La tienda fue abandonada. Los sopletes de soldadura estaban fríos y el sistema de sonido, que tocaba jazz todos los días, estaba en silencio. Dario terminó con un par de pequeños artículos: enviar correos electrónicos a los clientes, verificar los pedidos de los proveedores y posiblemente jugar con un nuevo esquema de pintura.
Eran alrededor de las 7 pm, pero eso no era inusual. Algunas noches, se quedaba más allá de la medianoche, para gratificar y crear ese bendito y cómodo silencio. Pero ese día, iba a encontrarse con un amigo para comprar una pizza. Lo encontraron más tarde esa noche, en la tienda que en muchos sentidos era su verdadero hogar. Un infarto, dijeron. No tenía el estilo de vida más saludable; fumaba mucho y comía lo que quería. Había sobrevivido a una lucha contra el cáncer. Pero una cosa que nunca necesitó fue un problema cardíaco. No importa. Sin previo aviso, sin tiempo para decir adiós, el extraordinario constructor de marcos Dario Pegoretti nos dejó el 23 de agosto. Tenía 62 años.
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La noticia se propagó como una onda expansiva. Los fanáticos y admiradores iluminaron los medios sociales con tributos. Gordon Haber, uno de los traficantes de Darío desde hace mucho tiempo, en el hospital recuperándose de una cirugía de corazón, lloró cuando descubrió la noticia. Los sitios de ciclismo publicaron obituarios, pero el Washington Post lo hizo . Y las pocas tiendas en los Estados Unidos que abastecían sus cuadros, como Habers Lakeside Bikes, se agotaron en cuestión de días, mientras que el importador estadounidense Gita congeló todo su stock, posiblemente debido a la siguiente consulta que nadie se atrevió a hacer en voz alta: Dario Pegoretti el hombre se había ido, para siempre. ¿Iba a desaparecer también lo que construyó?
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Hoy en día es bastante fácil convertirse en un constructor de cuadros, afirma Richard Sachs, el renombrado as estadounidense, que comenzó porque no era fácil. Parece haberse convertido en un proceso de encuentro, dice algo brusco, reconociendo que la edad y la experiencia le permiten ser franco. Tomas una clase, compras un kit, compras una plantilla y, antes de que te des cuenta, la gente te compra cosas. Pero hacer un cuadro, una pieza estática de arte físico, es diferente a crear un vehículo dinámico y cinético llamado bicicleta”, dice Richard. Puede ser increíble, pero ¿qué puedes saber sobre la morfología, o descender, moverse alrededor de una esquina, los aspectos especializados del diseño de marcos?
Darío tenía todo eso. Y más: además de su talento con una linterna o una pistola de pintura, junto con su dominio del ajuste y la geometría, la horquilla de fibra de carbono Falz de sus bicicletas es su propio diseño. El ciclismo tiene maestros constructores de cuadros, como Sachs, y pintores virtuosos, como Joe Bell, y grandes diseñadores, como el director creativo de Specialized, Robert Egger. Algunos, como el constructor y pintor Tom Kellogg, y también los constructores y diseñadores Ross Shafer y Tom Ritchey, logran sobresalir en más de un área. Pero nadie lo armó todo como Dario. Eso es lo que la
officina -el taller Pegoretti y sus miembros sobrevivientes- debe reemplazar.
Dario vuelve a amenazar con retirarse, esta vez en el breve documental Of Steel de Ben Ingham , que Rapha realizó en 2015. Dario siempre amenazaba con retirarse”, dice Pietro, que trabajó con Dario durante casi 20 décadas. Tres veces por semana, dice Pietro con una risa rápida. Sin embargo, en este momento, Pietro, exasperado por las constantes amenazas, lo desafía. No puedes», le dice a Dario. Tenemos una gran responsabilidad. Muy bien, responde Dario con el estilo atemporal de un hermano mayor. ¡Pero es su propio deber, no el tuyo! Maldiciendo, empuja a Pietro: ¿Por qué no puedo retirarme? Pietro piensa por un momento. Ya que no quiero que lo hagas. ¿Y por qué no, vuelve a presionar a Darío? Porque no puedo sobrevivir sin ti, responde Pietro. Darío resulta con disgusto fingido. ¡Ay, vete al infierno!
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Incluso después de sobrevivir al cáncer, Dario nunca armó una estrategia de sucesión para cuando se hubiera ido. Quizá, afirma Pietro, sabía que no podía renunciar por completo mientras respirara. Después de la muerte de Dario, Pietro asumió el liderazgo en el taller ya que se sentía natural para el amigo cercano y el empleado más antiguo de Dario. Y Pietro solicitó a Cristina, otra de las amigas de Darios desde hace mucho tiempo, y también ejecutiva de la industria de bicicletas desde hace mucho tiempo de FiZi:k and Brooks, que ayudara a dirigir la empresa. Pero nada de eso estaba bajo la dirección de Darios. Dejó que otros lo solucionaran.
Darío hizo muchas cosas. Pero este podría haber sido su único error obvio, como lo muestran las seis semanas anteriores. Me sorprendió verlos aquí, justo después de que Dario falleció, dijo James Rossi, un espectador de Reno. El cálculo fue sencillo: Dario Pegoretti es el título en los marcos. Darío Pegoretti se había ido. Entre otros con los que hablé en las semanas posteriores a la muerte de Dario, incluso algunos que habían querido un marco durante mucho tiempo y creían que habían perdido su oportunidad, hubo una reacción similar. Quería uno durante años, pero siempre surgía algo, dijo Rick Melville, un ciclista de Charlotte. Después de que murió, supuse que todos se habían ido. Estaba feliz de saber que la tienda continuaría.
A los ciclistas les encanta la fantasía de este constructor de cuadros en solitario, el artesano que corta a mano los tubos de inglete y lleva la linterna a los cuadros uno a uno para voltear sus singulares creaciones. La gente quería fantasear que la bicicleta que compraron fue 100 por ciento creada por Darío, dice Cristina. Sin embargo, no puedes pensar que 300 cuadros al año provienen de un solo hombre. Richard Sachs, por ejemplo, trabaja completamente solo y manejó 130 en su apogeo, junto con la pintura administrada en otros lugares.
¿Debería Dario haber sacado más a sus asistentes de la sombra, haber señalado con más fuerza que, sí, Dario Pegoretti era un hombre excelente, pero Officina Dario Pegoretti era un taller de estructuras con trabajadores también brillantes como Pietro, o el talentoso soldador Gianmaria Citron, o incluso el prodigio de la pintura Andrea Meggiorini? Pietro duda, luego dice que sí, aliviado. Darío siempre estuvo en el centro de atención. Me hubiera gustado una pequeña cantidad de la luz. No por llamar la atención, aclara, sino para contar ahora la historia de las marcas.
Pietro, del taller. Mattia BalsaminiGiorgio Andretta, fundador de Gita Sporting Goods, importador estadounidense de Pegoretti, dice que Dario no llamó conscientemente la atención sobre sí mismo. Giorgio, quien ayudó a convencer a Dario para que abriera su propia tienda y era tan cercano como un hermano, recuerda shows anteriores de Handmade, a los que asistían Dario y Pietro, en los que Dario señalaba a Pietro y decía: Ese es el tipo que me ayuda; él es el que hace mucho de eso. Tal vez, piensa Giorgio, la gente escuchó lo que quiso escuchar. No creo que se lo tomaran en serio; no se hundió », dice.
De todo lo que hay que apreciar de los marcos de Dario, la característica más ligada
a Dario es la pintura. Es un poco irónico, ya que en décadas posteriores, no pintó muchos de ellos.
Sin embargo, la pintura ofrece una pista sobre la verdadera naturaleza del taller y las personas que lo componen: nunca fue solo Dario, o el genio de Dario, ayudado por un elenco cambiante de ayudantes anónimos. Andrea Meggiorini, por ejemplo, tiene el talento suficiente como para manejar muchos de los codiciados esquemas de pintura de Civete, que son una especie de estrategia omakase en la que cada trabajo de pintura es excepcional, y también el comprador confía en la sensibilidad estética de Pegoretti. (Un poco de jerga veneciana, Civete no tiene una traducción clara al inglés, pero puede interpretarse simplemente como que hacemos exactamente lo que necesitamos).
Un detalle de los anteojos Pegoretti sugiere que Dario siempre vio a Pegorettis como un esfuerzo grupal, no como el trabajo de un autor real: en cada marco, en la vaina izquierda, hay un pequeño panel con una inscripción que dice algo como Hecho a mano en Italia S. Virgilio 5.126 cm No quiere decir que un ayudante llamado Virgilio, o incluso Graziano, o Ignazio, haya pintado o hecho ese marco. So significa santo, de los cuales hay innumerables canonizados oficialmente por la iglesia católica, cada uno con su propia fiesta. Una bicicleta con toda la inscripción anterior se completó el 27 de noviembre: día de San Virgilio. Es un número secuencial.
Pegoretti de hoy, de izquierda a derecha: Pietro Pietricola, Gianmaria Citron, Cristina Wrdig y Andrea Meggiorini. Mattia Balsamini
Officina Dario Pegoretti era cuatro: Dario, Pietro, Gianmaria y Andrea. Actualmente: Pietro, Gianmaria, Andrea y Cristina, junto con Andrea Pegoretti, hijo de Dario, quien es copropietario del negocio, pero no participa en la producción.
Pietro comenzó a trabajar con Dario en 2001 y continuó a tiempo completo en 2004. Ya era un hábil soldador, pero Dario le enseñó cómo trabajar con tubos de bicicleta de acero delicado, junto con paredes de menos de medio milímetro de espesor.
Pietro está en silencio al principio. Es fácil imaginar a los fanáticos de Dario mirándolo a diferencia de la celebridad de sus héroes, por mucho que Dario haya protestado que ¡oye, ese es el tipo que construyó el maldito marco! Pero hay una confianza. Conoce su oficio, no tiene nada que demostrar, además de que sus habilidades como constructor son casi tan reconocidas como las de Darios, dicen algunos compañeros constructores de estructuras con los que hablé. En la conversación, se abre rápidamente, hablando en un italiano animado, ocasionalmente profano, con una floritura de expresiones y gestos. No habla mucho inglés (todavía; Dario tampoco inicialmente), pero escucha atentamente y parece saber más de lo que deja entrever.
Darío, afirma Pietro, no era un maestro tradicional. Demostró cómo hacer una cosa un par de veces, sin embargo, no enseñó. Si necesitaba guiarte a través de él, podría haberlo hecho él mismo”, dice Pietro. Pero la magia estaba allí, si tan solo pudieras verla y robarla. El 1 de la tarde, Darren Crisp, un constructor de marcos estadounidense que vive en Italia, visitó la bottega de Pegoretti. En Darren, un ex arquitecto criado en Houston, Dario era una especie de figura paterna fuera de casa, y ambos hablaban con frecuencia sobre la construcción de estructuras y el estilo de vida. Darren ya era un consumado constructor de cerámica, pero dice que no soldaba como un fabricante de bicicletas. Mientras los dos hablaban de técnica ese día, Dario se sentó con la antorcha para demostrar cómo soldaba una base de montaje. No fue hasta que coloqué la capucha (de soldadura) y observé cómo funcionaban sus manos que me di cuenta de lo que estaba haciendo mal, dice Darren. Ver a Dario, cómo su pie en el pedal de control de amperaje sintonizaba el alto nivel del arco de soldadura, el ritmo de sus palmas golpeando la varilla de soldadura a través de la unión al ritmo de los pulsos de la antorcha, le dio una comprensión que las palabras no pueden transmitir. Había sido instantáneo, recordó Darren. Cambió mi forma de moverme.
Quizás Dario no nombró a Pietro como su sucesor, y no dijo lo suficientemente alto que Andrea estaba realizando la mayor parte de la pintura. Pero para todos aquellos que lo entendían, el futuro estaba claro. Y para las personas que no lo hicieron, si ven las justas fraternales entre Dario y Pietro en
Of Steel u otras entrevistas, entonces está claro. Creo que Dario usó
Of Steel para decirle algo a la multitud, dice Darren. Está empujando a Pietro desde el pecho, diciendo Escúchame, no voy a predominar y eso puede ser tuyo. No es que hubiera sido planeado o escrito, pero básicamente le estaba pasando la antorcha a Pietro. La verdad está ahí, si es posible verla.
Andrea pintando el tenedor Civete. Mattia Balsamini
El desafío, entonces, es cómo avanzar. Cómo honrar a Darío
Y ser anclado por él sin ser atrapado. Para comerciantes como Lakesides Gordon Haber, no hay absolutamente ninguna duda sobre el futuro de las marcas. Gordon afirma que en 15 décadas vendiendo Pegoretti, nunca ha tenido un cliente insatisfecho. Nunca ha visto un abandono de Pegoretti, y no espera verlo. La soldadura, el final, Darío bien podría estar vivo, dijo en NAHBS.
Sin embargo, la tarea es dura. El espectáculo hecho a mano siempre ha tenido un elemento de insularidad cursi. Ya sea que se trate de una orejeta con elaboradas filigranas o incluso de un portaequipajes soldado con filete, a veces el espíritu de las bicicletas como obras de arte prácticas se inclina bastante hacia el arte, particularmente en contraste con las austeras soldaduras TIG y las construcciones rectas de Pegoretti. Pero especialmente con el auge de las bicicletas todoterreno, hoy en día hay mucha más innovación que nunca en la feria. Ubicado junto a impresionantes cuadros modernos de arena de carbono hechos a mano equipados con frenos de disco, los frenos de llanta y los neumáticos de 25 mm de un aspecto anacrónico de Marcelo. Dario podía tomar decisiones que otros contratistas no podían, admite Darren Crisp. No pude crear bicicletas solo con freno de llanta.
Queda por ver si a Officina Dario Pegoretti se le otorga exactamente la misma latitud. Sin embargo, Pietro tiene opciones. Al igual que el archivo de Clyfford Stills proporcionó nuevas pinturas, más de 3000 de ellas, durante años después de su muerte, las ideas de catálogo posterior de Darios que él y su personal crearon van desde nuevos elementos de marco hasta esquemas de pintura y actualizaciones de las existentes. productos-tiene montones de sorpresas escondidas esperando ser reveladas. Giorgio dice que los marcos de geometría personalizada y los esquemas de pintura Civete en Gita ya son más altos que el año anterior. «Pensé que Dario los estaba supervisando, pero ellos pueden hacerlo», dice.
Otro Responsorio con toda la pintura de Civete. Mattia Balsamini
No hay un gran esfuerzo para contar esta nueva historia. Será un trabajo minucioso, el tipo de arte de vender al por menor que gana compradores de a uno o de a dos. Viene con cada apretón de manos que ofrece Pietro en el piso de exhibición, cada entusiasta Gordon Haber cantando las alabanzas de una línea de productos, o cada propietario que le dice a un amigo que, más allá de la sustancia o la pintura o incluso la geometría, hay algo en esas bicicletas. lo que los convierte, sin lugar a dudas, en los mejores que ha montado jamás.
De todos modos, nunca hubo dudas sobre si la Officina Dario Pegoretti duraría. Cerramos por un día, afirma Pietro, para el funeral de Darios. En realidad, nunca se detuvieron a llorar, agrega. No teníamos tiempo. Había estado tan concentrado en continuar con la tienda que nunca tuvo la oportunidad. El personal estaba preocupado por su potencial, por supuesto. Pero hay algo más, algo más profundo: si la tienda fuera a cerrar, no hay forma de evitar la desesperación, no hay ajetreo de trabajo para prevenir la pérdida. Si el taller caduca y cierra, para nosotros Darío realmente caduca, dice Pietro. Hacer que sea un éxito significa que Dario está viviendo para todos nosotros.
En los días posteriores a la muerte de Dario, dice Pietro, se sentía como si su mentor no se hubiera ido. El personal llegó a la hora habitual, prendieron el estéreo e hicieron las bicicletas, como siempre. Darío no llegaba a su habitual hora de las 10 a buscar un cigarro y un café y una charla, pero sintieron su presencia, descubrieron su risa, olieron su humo. Siempre que la puerta del taller esté abierta, el sueño de Dario sigue vivo.
Para Pietro, además de la officina, es una responsabilidad y una oportunidad. En ninguna parte esto fue más evidente que en la serie Handmade, donde el deber de honrar el pasado y también la oportunidad del futuro se reflejaron en las 2 bicicletas en el stand de Pegoretti, que aparecieron en varias direcciones. El Marcelo tostado y burdeos ha sido un homenaje: a un fundador, un genio, un hermano y un amigo. El Responsorium negro y rojo que lo acompaña, para muchos inspirado en Dario, es una creación de aquellos que tomaron la linterna, de su nueva Officina Dario Pegoretti. Es su trabajo, su anuncio, su camino. El cartel en la parte inferior de la bicicleta aclara el trabajo de pintura con una frase simple que lo dice todo: Siamo noi adesso. Somos nosotros hoy.
